Los corruptos existen porque también existen los
ciudadanos corruptibles. Hay estudios que demuestran que la sociedad es
representada en su comportamiento por personas que llegan a practicar ese mismo
comportamiento en lugares de toma de decisiones como el Congreso, las altas
cortes y la presidencia. En otras palabras, las ramas ejecutiva, judicial y
legislativa son un reflejo de lo que somos como sociedad.
Desde el campesino que le echa más agua a la leche para que
rinda y sale a venderla, hasta el empresario que adultera recibos para crear
pasivos en el exterior y fuentes de giro cambiario para presionar al gobierno y
terminen elevando los impuestos o la creación de carteles que cada día le hacen
más trampa al pueblo.
"Esta sociedad es una sociedad enferma, falta de valores, de civismo, de orgullo por su nacionalidad, no hay patriotismo, no hay amor por el entorno, por la naturaleza, por la comunidad, cada uno busca lo suyo. Estamos esperando a que a alguien se le caiga un billete para pararnos encima de él y esperar a que su dueño se aleje.
Los verdaderos cambios en una sociedad comienzan con el
individuo. Si cada persona tiene un interés en que las cosas cambien y ese interés
se multiplica con el ejemplo, entonces si estamos hablando de un verdadero
cambio en la sociedad. Lo triste es que la realidad es otra. A los corruptos
les queda muy fácil llegar al poder porque le está pidiendo el voto a una
sociedad corruptible, una sociedad que acepta una dádiva a cambio del voto. Una
sociedad que no entiende el valor del voto, de la democracia, del futuro del país.
Un tamal, unos billetes, un mercado y hasta un almuerzo es
lo que nos importa. No nos importa que las cosas cambien. Tal vez pensamos que
un voto no hará la diferencia pero resulta que sí hace la diferencia. Poco a
poco podemos cambiar esto y no lo digo para que voten por el partido o el
candidato de mi preferencia. Lo digo porque escuchamos los mismos problemas de décadas
atrás, las mismas trampas, el mismo amaño, el mismo amor al poder para llegar a
enriquecerse.
Ayer fueron Interbolsa, Odebrecht, Reficar, Saludcoop, etc. Etc.
Mañana serán otros, ¿Por qué? Por esta sociedad permisiva
ante el delito. Una sociedad a la que le gusta evadir impuestos, hacer una
llamada al funcionario amigo para agilizar el trámite, una sociedad que le da
casa por cárcel a los ricos y les
rebajan las penas; y a los pobres, a quienes les dieron la espalda con una educación
mala y costosa, les imparten todo el peso de la ley.
El abstencionismo en Colombia es del más del 50%
No nos importa el país, y nos quejamos cuando las cosas
salen mal. Nos justificamos diciendo que no hay por quien votar y resulta que
sí hay buenos políticos en los partidos pero nosotros no estudiamos sus
programas de gobierno. Ni siquiera nos interesamos en estudiar cómo funciona el
tarjetón electoral. A pesar de que la Registraduría tiene un sitio en Internet,
no dedicamos tiempo para ver el tarjetón pero sí tenemos tiempo para seguir los
chismes, la confrontación, los enfrentamientos, nos gusta ese morbo, ese
amarillismo, somos nosotros contra ellos, los azules contra los rojos, y
resulta que hay más opciones pero no las miramos porque no somos activos cívicamente
y después le echamos la culpa a los demás.
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