Murió el hombre
que despertó admiración en unos y repudio en otros, Murió Fidel Castro. Su
fallecimiento fue de causas naturales a los 90 años y no asesinado o
encarcelado como muchos de sus opositores lo hubieran querido.
Comenzó su
proyecto llamado “La Revolución Cubana”, lo cual era para Castro una idea
nacionalista y desmarcada del comunismo o el socialismo – Lo que dijo en el año
1959 demuestra lo antes mencionado: “Nuestra revolución es tan cubana como
nuestras palmas. (…) esta campaña de ‘comunista’, campaña falsa, que ni nos
preocupa ni nos asusta”
Muy a pesar de
haberse acercado a los textos marxistas o leninistas, en sus primeros discursos nunca
hizo mención alguna a estas ideologías de izquierda, pero si a la necesidad de
una reforma agraria y la nacionalización de la isla.
Estados Unidos intentó
bloquear la libertad económica de Cuba y fue entonces cuando, un arrinconado
Fidel Castro, decide mirar hacia la Unión Soviética y convertir la revolución
de nacionalista a comunista.
La Unión Soviética
y Cuba hicieron lazos comerciales – Comenzaron por cambiar el azúcar cubano por
el petróleo soviético.
Fidel Castro y líder soviético Nikita Khrushchev. Foto: CNN.com |
22 de diciembre
de 1961, Un Fidel Castro erguido y pletórico de la alegría del triunfo, un
triunfo que para los cubanos representaba haberle ganado a Goliat, esgrimió con
voz en cuello: “Y por eso seremos siempre marxista-leninistas. (…) no son los
dirigentes, es el pueblo, son las masas las que levantamos la mano y decimos y
repetimos que somos y seremos marxista-leninistas. (…) ¿No quiere socialismo el
imperialismo? Pues bien, le daremos tres tazas de socialismo” Terminó el
discurso con una frase que lo inmortalizaría: “¡Viva el socialismo! ¡Patria o
Muerte!”
Así comenzó lo que hoy muchos le dicen el “Castrismo” y otros “la revolución cubana”. Para unos es un villano que le quitó la libertad a los cubanos, para otros es un hombre valiente que pudo sobrevivir las sanciones y el embargo impuestos por Estados Unidos, la Superpotencia que le ganó el pulso en la Guerra Fría a la Unión Soviética (disuelta en 1990).
Muchos pensaban
que Fidel Castro tomaría la decisión de claudicar en sus planes comunistas con
la caída de la Unión Soviética, pero no fue así.
Lo cierto es que
Cuba es reconocido por su buen sistema educativo, sus buenos servicios de salud
y su baja tasa de analfabetismo.
Sin embargo,
también es criticada por la violación de derechos humanos, por sus presos
políticos, su sistema de gobierno, el cual es una dictadura y por no permitir
libres elecciones y tener un único partido político, el Partido Comunista de Cuba, o por no permitir a sus
ciudadanos salir de la isla.
Ahora, quienes
critican este sistema deben ser cuidadosos, si soy un sueco o un finlandés, de
pronto tendría la autoridad para hacerlo ya que son países que han podido
combinar el capitalismo con un sistema social – Y este es mi punto principal, a
donde quiero llevar mi argumento primordial: En Cuba hay pobres que gozan de
buena educación y de un buen sistema de salud – En Colombia, por ejemplo, hay
pobres que no gozan de buena educación y/o un buen sistema de salud; los
cubanos no son libres y los colombianos sí. Pero, ¿De qué nos sirve esa
libertad si nuestras necesidades básicas no son satisfechas? o ¿De qué nos
sirve tener elecciones libres si en todo caso quienes llegan al poder, llegan a
engrosar la lista de corruptos? o ¿De qué ha servido el capitalismo si el 1% de
la población del mundo controla los destinos del restante 99%?
Es decir,
personalmente pienso que las dictaduras y el comunismo no son ideales ya que
queremos ser libres. Sin embargo, en la democracia también somos esclavos del
dinero que no nos alcanza porque lo tienen unos pocos y el que tenemos lo
usamos para consumir y consumir, mientras los hijos de la gente pobre, que son
la mayoría en los países latinoamericanos, reciben una educación pésima y muchos
mueren esperando una cita médica o su seguro no cubre el tratamiento, o en
casos extremos mueren por desnutrición.
Entonces, como a
nosotros nos gusta copiarlo todo (por ejemplo, ya no decimos fiesta de grado
sino “Prom”) Por lo menos copiémoslo bien y mejorémoslo. En Estados Unidos
funciona el capitalismo porque el sistema educativo es bueno, la salud también,
en Colombia no funciona porque el dinero que hay que invertir en la educación
se lo roban, el dinero que debería ser para obras sociales se usa para la
guerra y hay muchos que viven de esa guerra. Las ciudades cada día aumentan sus cordones de miseria, los universitarios tienen que
hacer campañas en Twitter para que les arreglen los techos de las universidades
públicas – Públicas que deberían ser gratis para asegurar que todos los niños y
jóvenes estudien como en Cuba, así les duela, Cuba nos aventaja y el problema
no es de dinero ya que ellos tienen un embargo a cuestas, el problema es de
actitud, de cultura, somos corruptos, somos tramposos, no nos examinamos,
culpabilizamos al otro, no somos auto reflexivos, le dejamos el trabajo a los
demás, no nos comprometemos, somos pasivos, esclavos de las novelas, los
realities, los partidos de fútbol mientras las mismas familias poderosas
exprimen al país.
Ah y entre el 1% de los capitalistas que son dueños de este planeta también esta Fidel Castro, que dejó una fortuna de 900 millones de dólares mientras muchos de sus compatriotas no prueban la carne desde hace décadas.
Hay países
nórdicos que han podido combinar el capitalismo con el socialismo y creo que
esa es la clave, aun con mejores estándares de calidad de vida que Estados
Unidos. Así, nos evitamos la tiranía de un dictador, pero al mismo tiempo
aseguramos más igualdad entre los habitantes.
Lo malo es que en
Colombia si uno habla de un programa social es comunista y si habla de
desarrollo económico es un neo burgués con ínfulas de grandeza, no hay término
medio, todo lo llevamos a los extremos, nos adherimos a un partido político y
ya el partido político nos roba nuestra propia opinión porque se lo permitimos y terminan pensando por
nosotros, no usamos el sentido común.
Murió Fidel
Castro, dejó un legado aplaudido por unos y repudiado por otros, lo cierto es
que podemos aprovechar este momento para reflexionar: Ya sea el comunismo, el
socialismo o la democracia, el fin de todo gobierno debe ser brindarles a sus
hijos la oportunidad de ser felices, las herramientas para que cada uno luche
por la realización de sus sueños. Saquemos lo mejor de cada sistema y así
encontraremos una sociedad un poco más justa, más igual y más armoniosa.
Realicemos
un control ciudadano, exijamos a los políticos que legislen en beneficio del
pueblo, activemos el civismo, las buenas costumbres, el buen trato entre
nosotros, el respeto por nuestras diferencias, soy un convencido de que los
grandes cambios suceden desde el ser humano, la familia, el barrio, desde las
juntas de acción comunal, los concejos, haciendo veeduría ciudadana. Por ahora,
volvemos a la turbulencia de algunos hitos de la historia en los que se
exacerbaron los ánimos por cuenta de las diferencias entre las clases,
diferencias ideológicas, religiosas o de pensamiento. Sin embargo, los grandes
avances sociales en la humanidad se han dado en momentos de mucha oscuridad.
Recuerden que en el momento más oscuro de la noche es cuando amanece y el sol
sale para ricos y pobres, que así sea nuestro proceder, incluyente como el sol.
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