Han pasado dos semanas después de que el mundo conociera los resultados electorales de los Estados Unidos de América y su sistema electoral vuelve a ser objeto de polémica.
Y no es para menos, desde su creación, los padres de la constitución, llegaron a la conclusión de que sería caótico que la mayoría de la población eligiera al presidente – También, para darle representación diferente a los estados dependiendo del número de habitantes de cada estado.
Así las cosas, entre la fricción de unos que querían el voto popular y otros que querían que el presidente fuera elegido por los gobernadores de cada estado, se llegó a un término medio y se creó el Colegio Electoral, el cual es un sistema de elección indirecta, es decir, cuando votamos, lo hacemos por un grupo de delegados que nos representarán en el Congreso para llevar la voz del pueblo y elegir al presidente de acuerdo a la decisión popular en cada estado.
En el sistema federal presente, cada estado tiene un número de votos electorales. ¿Cómo se llega a ese número? Es el resultado de la suma de los dos senadores del estado y el número de representantes del mismo estado. Es decir, todos los estados tienen dos senadores, pero sus representantes en la Cámara varían de acuerdo al número de habitantes de cada estado.
Los 538 votos electorales son el reflejo de todos los Senadores y Representantes de la cámara baja a nivel nacional. Para ganar la presidencia, un candidato debe obtener 270 votos electorales, lo que significa la mitad (269) más uno.
Dicho lo anterior, entendemos porqué estados como Montana, con una población de un millón de habitantes, tiene solo 3 votos electorales – Por el contrario, estados como California, con una población de 40 millones de habitantes cuenta con 55 votos electorales.
Ahora, podemos criticar el sistema en cuanto a que no refleja el sentimiento popular o mayoritario. Por ejemplo, Al Gore le ganó el voto popular a George W. Bush en el año 2.000 por 500.000 votos a nivel nacional, pero Bush alcanzó 271 votos electorales contra 266 de Gore, el estado que definió la contienda fue Florida.
Otra crítica es que muchas de estas políticas están consignadas en una constitución que se escribió siglos atrás y que no se acomodan a las circunstancias de nuestro inmediato presente.
Los votos que se obtienen en un estado se pueden desaparecer así se ganen los votos electorales – Me explico, Hillary Clinton ganó los 55 votos electorales en California con 8,026,768, contra 4,197,566 de Donald Trump. Si bien se ganan los 55 votos electorales, los cerca de 4 millones de votos de diferencia cuentan para el voto popular, pero son invisibles para la elección del presidente – Mejor dicho, es como si se perdieran, como si lo más importante no fuera lo que piensan todos los ciudadanos del país sino una fórmula matemática por cuenta de un sistema obsoleto y diseñado para dar más importancia a los gobiernos estatales que a la voluntad popular.
Es por eso que los candidatos se dedican a hacer campaña con mayor énfasis en unos estados que en otros, a hacer alianzas con diferentes sectores que hacen lobby en el Congreso y están situados en estados decisivos en la contienda electoral.
También se pueden dar eventos como del que estamos siendo testigos, que un candidato como Donald Trump gane la presidencia, a pesar de que su contrincante Hillary Clinton le aventajó por 2 millones de votos a nivel nacional.
Votos Por Clinton: 64.418.125
Votos por Trump: 62.314.184
Sin embargo, Trump obtuvo 290 votos electorales, suficientes para ganar la presidencia.
La otra crítica es que muchos estados pequeños en los que predomina una determinada raza se pueden unir y usar dicho poder para imponer su supremacía sobre los demás estados en los que hay una mayor diversidad – Fue precisamente lo que sucedió, los estados del centro del país, predominantemente republicanos, se impusieron a los demás estados de las costas en donde hay una mayor diversidad, Esto hace que el país no demuestre su realidad demográfica, que sus habitantes no tengan la oportunidad de hacer valer sus derechos. Por ejemplo, en estados en donde el número de hispanos y afrodescendientes es alto, a nivel nacional su voz no será tan fuerte ya que no importa cuántos millones de habitantes haya en dicho estado, el número de votos electorales seguirá siendo el mismo.
Por el momento, las calles se llenan de protestas porque el ciudadano siente inconformidad con el actual sistema electoral, muchos llaman al actual presidente electo, un presidente ilegítimo. Sin embargo, estas son las reglas de juego y Donald Trump es el ganador con dichas reglas, debemos aceptar el resultado, rodear al presidente y sacar adelante al país por medio de sus instituciones, donde realmente está el poder de Estados Unidos. Será a través de la legislación, el medio por el cual podamos alcanzar una verdadera democracia y un sistema que refleje el verdadero sentimiento popular.
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