En la contienda
por la Casa Blanca nos encontramos con tres candidatos que se enfrentan por la
nominación demócrata y trece por la nominación republicana.
Muy posiblemente
Hillary Clinton será la ganadora por los demócratas.
Aunque
Donald Trump puntea en la intención del voto republicano, todavía es aventurado
decir que será quien se enfrente a Clinton.
La campaña de
Trump ha sido muy efectiva en ganarse la atención de los medios de
comunicación, los cuales publican cada frase que el magnate dice. Comentarios
como “construiremos una pared en la frontera entre México y Estados Unidos y la
pagará México, hay que prohibirles la entrada a los musulmanes al país, si
Hillary no pudo complacer a su esposo mucho menos a los americanos si llega a
ser presidenta” son frases que han calado en un sector que según las encuestas
es poco educado y a favor de políticas de ultra derecha.
Lo que comenzó
como un chiste y era material para las revistas de farándula, terminó ocupando
las primeras páginas de los diarios más importantes del país norteamericano.
Por otra parte, muchos
se preguntan porqué dentro del mismo partido republicano estas mismas palabras
de Trump, que para muchos son agresivas, xenófobas y discriminatorias, no son
reprochadas en los debates que hemos visto por parte de los demás candidatos
republicanos.
La respuesta
depende del candidato. Como trece son muchos candidatos (creo que son muchos y
los demócratas sacan ventaja ya que son solo tres y permite que sus posturas
sean mejor aceptadas y entendidas) comienzo con los mas opcionados. En los
primeros debates encontramos a un Jeb Bush sin fuerza y pasando desapercibido,
como a la espera de saber la dinámica del juego.
Me hace recordar
cuando en un partido de fútbol un equipo sale a estudiar al rival, pero se
sorprende con un adversario que ya tiene clara su táctica de juego y termina
recibiendo una goleada. Trump siempre tuvo claro su plan y su campaña agresiva,
en cambio Bush titubeó desde el principio.
En debates
posteriores, la campaña de Jeb Bush entendió que su postura lánguida y
permisiva lo estaba rezagando – Atacaron y subieron en las encuestas, en el
último debate Bush dijo: “Donald es fantástico con las frases ingeniosas, pero
es un candidato caótico y sería un presidente caótico”. En otro de los apartes
dijo: “Donald, a la presidencia no se llega por medio de insultos”. Es muy predecible
que Bush se mueva en esa dirección en próximos debates, pero a mi parecer, como
decimos, le cogió la tarde.
Quienes siguen a
Trump en las encuestas, Ted Cruz y Marco Rubio, decidieron mantenerse al margen
de las contiendas con Trump y decidieron atacar la administración de Obama y a
la candidata Hillary Clinton (Es un error político hablar en tantas
oportunidades de tu contendor, así lo hicieron los republicanos, mencionaron el
nombre de Clinton en todo el debate).
¿Por qué ninguno de los dos ha atacado a
Donald Trump? Por una sencilla razón, los dos esperan que la carrera electoral
se agudice y quedarse con los votos de Trump. Es decir, los dos se ‘chupan los
dedos’ por los votos de Trump. Ambos esperan el momento de atacar,
si lo hacen antes, ni sus propuestas quedarán claras ni sus planes de gobierno
cautivarán votantes “más inteligentes”.
Es por ello que
ambas campañas, la de Cruz y la de Rubio, tomaron el camino de atacarse entre
ellos. Cruz acusa a Rubio de tener inclinaciones muy demócratas y Rubio lo
contraataca criticando la forma como él ha tratado el tema de la inmigración. Ambos esperan que los seguidores de Trump terminen apoyándolos en caso de que dicho candidato quede por fuera de la contienda.
Esta estrategia
ha dado resultados, pues ambos han subido en las encuestas.
A medida que se
acerca la nominación republicana veremos candidatos que se retirarán de la
contienda y es allí donde realmente el mapa político será dibujado a favor de
unos y en contra de otros.
Habrá que esperar
si los menos opcionados se atreven a apoyar a un candidato que goza de la
popularidad entre los republicanos pero que sigue siendo minoría ante Hillary
Clinton en la intención de voto a nivel nacional entre los dos partidos
políticos.
En caso de quedar
Clinton, lo cual es lo más posible, ¿Quién le puede dar la pelea en la lucha
por la Casa Blanca?
Muchos analistas
políticos coincidimos en que se necesita un contendor republicano alejado de la extrema
derecha, no Donald Trump, no Ted Cruz, pero sí de pronto Marco Rubio, quien ha
mostrado alinearse más hacia el centro. El paso difícil es que lo elijan los
republicanos, sin embargo, “la política es dinámica” y por esas cosas que se mueven
entre intereses, alianzas y coaliciones es posible que no veamos a Donald Trump
ganando la nominación republicana.
Si las cosas siguen como van, quien enfrentaría a Hillary Clinton sería Donald Trump y aunque las encuestas muestren una ventaja muy amplia de Hillary frente a Trump y los medios de comunicación muestren cada día que Trump no llegaría a la Casa Blanca, no se nos haga extraño que logre cautivar a millones de nuevos votantes que están por fuera de las encuestas y por qué no, el presidente número 45 sea el magnate neoyorquino. Como dicen por ahí ¡Amanecerá y veremos!
Si las cosas siguen como van, quien enfrentaría a Hillary Clinton sería Donald Trump y aunque las encuestas muestren una ventaja muy amplia de Hillary frente a Trump y los medios de comunicación muestren cada día que Trump no llegaría a la Casa Blanca, no se nos haga extraño que logre cautivar a millones de nuevos votantes que están por fuera de las encuestas y por qué no, el presidente número 45 sea el magnate neoyorquino. Como dicen por ahí ¡Amanecerá y veremos!
Comentarios
Publicar un comentario