Hoy, 16 de Julio
de 2015, con grata sorpresa recibí un mensaje por WhatsApp en el que aparecía
un enlace. Me di a la tarea de abrir el enlace y tenía que ver con un video en
el que el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, saluda a los colombianos
en el exterior por motivo de la celebración del día de la independencia. Les
confieso que moví mi cabeza con un gesto de desaprobación en varias
oportunidades.
Aquí está el
video, les invito a verlo y a leer mis humildes y ojalá constructivas críticas.
Señor Presidente,
resalto algunas de las frases que me llamaron la atención y su respectiva
crítica:
“Nos destacamos
por nuestra solidez en la democracia”
¿A usted le
parece democrático que alrededor de siete millones de colombianos en el
exterior seamos representados únicamente por dos representantes y que en esta
legislatura la unidad nacional a la que usted pertenece nos haya quitado una de
esas dos curules?
¿Le parece
democrático que países como Ecuador, con 3.5 millones de ecuatorianos en el
exterior tengan 6 representantes y nosotros con casi siete millones y quedemos
con un solo escaño en la Cámara de Representantes?
El argumento de
una votación baja es improcedente ya que en Colombia la abstención para
elecciones presidenciales alcanzó el 50% y en algunos departamentos el 70%.
Además, votar es cada día más difícil en el exterior gracias a una burocracia
que es lo más parecido a un cáncer consular; pero en unos párrafos le hablo de
los consulados (ya voy para allá)
“4.5 millones de
personas han superado la pobreza y 3.5 millones han logrado empleo formal; sus
seres queridos cada vez están mejor”
Con todo respeto
señor presidente pero no logramos entender de dónde saca usted estas cifras.
Quienes estamos en el exterior también vemos noticias, leemos artículos en los
periódicos, seguimos las estadísticas económicas y lo más importante, estamos
en contacto constante con nuestros familiares quienes nos dicen que cada vez
hay menos empleos, el mínimo no alcanza para nada y que si no fuera por el
dinero que les enviamos desde el exterior, ellos simplemente se morirían de
hambre.
Llama la atención
que nunca se habla del coeficiente GINI, el cual mide la disparidad entre ricos
y pobres, en Colombia en vez de cerrarse esa brecha, cada día crece más, lo
cual motiva la expresión popular “los ricos más ricos y los pobres más pobres”
Aquí también nos
llegan las noticias señor presidente, como la muerte de los niños en la Guajira
y en Chocó por desnutrición, entonces no sé de qué país habla usted.
“Los colombianos
pueden mostrar con orgullo su pasaporte; las embajadas y los consulados están
para servirle a ustedes”
Para nadie es un
secreto que quienes llegan a los consulados y a las embajadas son puestos por
el presidente y por ende se convirtieron en la casa de campaña del partido
político del gobierno, las votaciones se vuelven imparciales y funcionarios
aprovechan sus cargos y cercanía a la comunidad para pedir apoyo para sus
candidatos predilectos.
El pasaporte
colombiano es uno de los más costosos en el mundo. El servicio consular es
deficiente y los horarios de atención al cliente no ayudan a la comunidad
colombiana que trabaja jornadas extenuantes y pierden un día de trabajo, en la
mayoría de ocasiones esos días no se los pagan. Los sábados consulares son uno
al mes y el horario es de 9:00 A.M. a 1:00 P.M. Eso quiere decir que trabajan 3
horas.
Acudir al
consulado para muchos es difícil y para otros imposible, muchos deben tomar un
avión o abordar un tren por más de 8 horas.
Cuando uno
pregunta por qué no tienen más consulados, la respuesta es “por falta de
presupuesto”. Esa respuesta me lleva a criticar vehementemente la compra de un
edificio en Washington donde funcionará la embajada de Colombia en Estados Unidos.
El negocio es el
siguiente:
El monto total
del edificio son 33 millones de dólares en un exclusivo sector de Washington
(parece que esto le gusta al gobierno, lo mismo sucede en Nueva York, los
colombianos están en Queens pero el consulado está ubicado en Manhattan al lado
de la Quinta Avenida). Uno diría que los 33 millones de dólares es mucho dinero
pero más sorprendente es que se pagará un monto de 4.5 millones de dólares en
arriendo mensual entre Octubre de 2015 hasta Julio de 2018, lo cual suma 144
millones de dólares en arriendo más los 33 que cuesta el edificio.
¿Entonces sí tienen dinero para despilfarrarlo de esta manera y no tienen dinero para
acercarle consulados a los compatriotas?
“El país los
espera con los brazos abiertos; nosotros no los hemos olvidado”
Esta frase es la
que mayor indignación produce. Muchos colombianos que regresan al país ya sea
porque los deportaron o porque las cosas simplemente no funcionaron, regresan y
no tienen ayuda del gobierno y atrás quedan años de arduo trabajo ─ Salieron de Colombia no solo por la violencia sino también por falta de oportunidades producto de gobiernos corruptos que no ayudaron al pueblo y tienen que regresar con las manos vacías y experiencias ingratras. Muchos familiares de presos colombianos en las cárceles del mundo tienen que acudir a las redes sociales para hacer presión y lograr que la cancillería por lo menos se interese por algunos casos, no creo que ellos reciban con alegría su saludo señor presidente.
Los colombianos en
el exterior enviamos más de 4 mil millones de dólares al año y lo que el
gobierno nos da en retorno es menos representación y más olvido ─ Por ende, no entiendo su frase "No los hemos olvidado"
Gracias por el saludo señor presidente pero se nota que usted está lejos de entender a sus connacionales que viven por fuera del país que usted gobierna.
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