La Guajira es comienzo de mi belleza y corona de mi atuendo. los vientos de los Océanos Pacifico y Atlántico convergen y la braveza de sus aguas se humillan ante la tunante expresión de mis ojos.
Soy exuberante, mi gente es alegre y de semblante jocoso. Dicen que soy la más feliz entre las mujeres.
Sin embargo, soy obstinada; ¡ Oh que diera por no serlo !
Mi obstinación me ha llevado a aceptar la injusticia, la desigualdad, la corrupción, la malicia, el fraude, la doble moral, la trampa, la ambición, la codicia, el machismo, la discriminación, el maltrato....
Mis dotes exuberantes compensan mis iniquidades, aunque muchos no se quieren acercar, para otros represento un paraíso terrenal.
He sido terca por resistirme a cambiar mi idiosincrasia, me gusta la trampa pero no lo reconozco, me gusta culpabilizar a los demás de mis errores-lo cual multiplica mi maldad, me gusta escoger unas veces al macho valiente que arregle los problemas a las patadas y demuestre su hombría y otras veces al caballero galante pero falto de pantalones. Mejor dicho, me he equivocado siempre cuando he tenido que escoger.
No me gusta pagar lo correcto pero mi exuberancia disimula mi deshonestidad. Los impuestos los utilizo para comprarme pendientes y atuendos costosos así el precio a pagar sea la pobreza de mis regiones.
Eso sí, mis palabras son convincentes porque con el dinero de los pobres me he educado en el exterior-en universidades prestigiosas para seguir siendo exuberante, tropical, alegre y guapachosa.
Así es la bella pero pícara, se llama Colombia, su gente identifica rápida y magistralmente los errores de los demás. Se llama Colombia pero a veces cambia de nombre dependiendo de los intereses de por medio. Mujer interesante eres, tu galantería es conocida en el mundo, si te critican rápidamente tienes argumentos como: "nuestros políticos han acabado conmigo" pero eres terca al no reconocer que tu viveza y astucia te han llevado al fracaso moral.
Solo espero que tus descubiertos hombros un día se vistan de justicia y tus desorientadas pisadas producto de tu ebriedad se encaminen a tus escondidas virtudes. Ojalá ya no seas la exuberante y terca y vuelvas tu corazón a ser la madura, pacífica y leal.
Muy interesante y buena la manera como ha conjugado la poesia describiendo la manera como se comporta Colombia la exhuberante y terca. La labor es intensa para concientizar y educar a nuestra amada Colombia, pero esa linda labor ha iniciado hace ya varios años, con el trabajo arduo y con el sabio respaldo, nuestra bella Colombia dejara de ser terca pero seguira siendo exhuberante en todas sus riquezas naturales.
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