El desagradable trámite consular

En la actualidad Colombia cuenta con más de cinco millones de colombianos por fuera de sus fronteras, unos más retirados del país que otros.

Por nuestra condición de colombianos la visita al consulado de nuestro país se hace necesaria para realizar trámites legales de toda índole. 

El tiempo que pasamos por fuera de nuestra Colombia y la lejanía de ella nos produce un sentimiento patriótico-nostálgico. 

Cuando vamos caminando por las calles de ciudades como Nueva York, faltando unos metros para ingresar al consulado general, vemos nuestra hermosa bandera y sus vivos colores amarillo, azul y rojo ondeando por los aires de la ciudad más poderosa del planeta y sentimos algo especial en el corazón.

Infortunadamente, todo cambia cuando ingresamos al consulado.

Quiero que sepan que estoy escribiendo con mucho disgusto. 

Desde el recibimiento en la puerta del consulado; que es de lo más desagradable (donde se siente uno mejor atendido en una galería o plaza de mercado de pueblo), hasta el grito y la bajeza de parte de un funcionario que le dice a un compatriota "pues vuelva otro día", todo porque la señora se impacientó al ver que nadie la ayudaba. 

Lo anterior sucedió el sábado 8 de junio del presente año (2013).
Cuando escuché el despropósito por parte de este joven que estaba muy malhumorado le pregunté:
"¿a usted le parece justo que esta señora, que ha venido quien sabe desde donde (cabe resaltar que sólo hay un consulado para el estado de Nueva York), un sábado consular porque entre semana trabaja y usted le diga que vuelva otro día? "

La señora, de alrededor de 60 años de edad, necesitaba realizar un trámite por Internet antes de ir al consulado y el joven asumía que ella tenía computador en su casa, que sabía usarlo y que tenía conocimientos en la navegación en Internet. 

Con un tono fuerte el funcionario esgrimió: "Señora, usted tenía que haber hecho esto en Internet"
La señora estaba tan abochornada porque todos estaban escuchando, que tomó la decisión de irse.
Cuando ya se estaba yendo, me aproximé a ella y le pregunté que cual trámite necesitaba y le pude ayudar con mi teléfono y así pudo hacer su trámite.

 
Ahora no es que digan: "ah se quiso vestir de héroe y por eso está escribiendo este blog" 

La verdad es que no, hay muchos que ante esa situación actúan de la misma manera.
Lo que me indigna y lo cual es motivo de mi crítica es que el trato para sus hermanos colombianos sea tan malo y no realicen las labores por las cuales los están remunerando económicamente.
¿Si trabajan jornadas tan cortas, (lunes a viernes 8 am a 2 pm, 10 jornadas extendidas al año y un sábado consular al mes) por qué no darle un buen trato a las personas y no hacerles perder el tiempo en una visita que para muchos representa la pérdida del salario de un día y para otros horas de viaje hasta llegar al consulado, al cual es mejor ir en transporte público porque el consulado no tiene estacionamiento de autos? (quiero contarles que la policía me dio una multa por haber parado 30 segundos para que un amigo se subiera a mi carro y se fuera mientras yo hacía el trámite, adjunto la foto de la multa, pero eso no fue lo que me inspiró a escribir esta crítica).

Se hace difícil para mi cerebro aceptar que un funcionario, a quien lo trajeron de Colombia (muchos de ellos hijos de personas influyentes que hacen una llamada al presidente para que sus "pequeños" realicen sus pasantías en Nueva York) y le están pagando por su trabajo, no pueda hacer un trámite tan sencillo como ingresar los datos de una persona que no tiene la habilidad para moverse en el campo de los computadores y el Internet.

¿Por qué ir al consulado se ha convertido en una visita tan desagradable?

Cuando salí del consulado había gente extenuada en la fila por esperar y salían ofendidos del trato que les daban. y la mayoría tenía el mismo concepto de la mala atención por parte de los funcionarios consulares, aún, uno de ellos de edad avanzada me dijo: "es increíble que un funcionario del gobierno de Colombia se vista así en un lugar tan "serio" como este" cuando dirijí mi mirada para saber de quien se trataba, le di la razón al anciano y pensé: "realmente pareciera que estos muchachos están es de paseo"; tanto, que me atreví a enviar un tuit por mi cuenta en Twitter (@mauricioDuarte5) mostrando el desacuerdo del adulto mayor. (cabe resaltar que traté de hacer la toma sin que se mostrara el rostro de la joven, posiblemente ni ella tenga la culpa de vestir de forma inapropiada, posiblemente no le han hablado acerca del protocolo para vestir en una oficina del gobierno)

Quiero dejar bien claro que no tengo nada en contra de la cónsul y que las impresiones mencionadas en este blog obedecen a mi deseo de hacer una crítica constructiva y que genere los espacios para debatir un tema que es motivo de descontento en la comunidad colombiana en el área de Nueva York.

Preguntas:

• ¿Por qué no permitir que haya un voluntariado en los consulados por parte de colombianos que residen en el exterior y acabar con la burocracia y los puestos otorgados por la cancillería y presidente de turno?
• ¿Por qué países como Ecuador tienen consulado en el área de Queens y nosotros no?
• ¿Por qué El Salvador que es un país pequeño tiene consulado en Manhattan y en Long Island y Colombia no?
• ¿Si la población de colombianos no está en Manhattan, por que el consulado si, acaso da más "cache"?
• ¿Por qué no habilitan los días festivos en el país donde está el consulado para atender a los connacionales y así aprovechar que ellos no trabajan?
• ¿Bajo que constitución se mueven, la colombiana o la del país donde está establecido el consulado?
• ¿Quien les paga esos días festivos?
• ¿Quien hace control de la calidad en atención al cliente?
• ¿Por que sucede todo esto ante la complacencia de la cancillería y los cónsules al rededor del mundo?

Quedo atento a todas sus impresiones, especialmente de aquellos que comparten mi descontento independientemente de su afinidad política. A veces lo que más me indigna es que no hagamos nada y permitamos que se vulnere nuestro derecho a ser atendidos dignamente.

Reacciones después de mi crítica:

 Después de haber publicado mi crítica he recibido varias impresiones de parte de los lectores, la mayoría de ellas mostrando su apoyo a mi descontento; lo cual demuestra que hay una inconformidad generalizada. Entre los mensajes que he recibido me llama la atención un Tweet de parte de la Cónsul General de Colombia en Nueva York, la Dra. Elsa Cifuentes, en el que reconoce que todavía hay mucho camino por recorrer en aras de contar con un servicio consular eficiente y amable que es lo que los colombianos en el exterior nos merecemos.